Aquel lugar donde todo era posible, donde podía jugar a ir al espacio o simplemente a construir casitas de musgo, donde lo triste podía convertirse en felicidad, definitivamente era un lugar algo mágico.
Eran unos pinos que gracias a la curvatura natural que tenían, hacían que este espacio fuera una perfecta cueva para ser habitada. Lugar que olía a naturaleza y donde se podía abrazar sus mismas entrañas. Allí junto con mis amigos pasábamos la mayor parte de nuestro tiempo libre, pues era el lugar perfecto, era nuestro fuerte para defendernos de todo lo que no significara diversión. Nunca podía tornarse aburrido, pues cada día podía contarse una historia nueva, una aventura nunca jamas vivida, y "la cueva" (como era llamada por nosotros) estaba completamente lista para convertirse en aquello que nosotros quisiéramos que fuera. Era un espacio extremadamente grande que incluso algún día empezamos a amoblar. Las ramas se encontraban a una altura significativa haciendo un perfecto segundo piso donde era toda una hazaña llegar para recorrerlo de extremo a extremo. Todo no lo proporcionaba la naturaleza, desde las frutillas silvestres que comíamos hasta el lugar mas mágico de todos.
quería contarles que este lugar estaba ubicado en la finca en la que vivían mis abuelos, pero hace 9 años la finca cambio de propietario, y hace 9 años no visitaba este lugar. El fin de semana pasado fui y descubrí que "la cueva" ya no estaba, la tumbaron y remplazaron aquellos pinos por otra clase de arboles, las cosas están muy cambiadas pero no saben la nostalgia que sentí al regresar a este lugar después de 9 años, recordé toda mi infancia y vinieron a mi mente miles de momentos especiales, los cuales marcaron mi vida y seguirán ahí recordándome lo maravillosa que fue mi infancia. Tome muchas fotos las cuales quiero compartir con ustedes, la que se encuentra en la parte de arriba es el lugar donde estaba ubicada "la cueva" de la cual ya no queda ni el rastro, lo que me llena de tristeza
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